Usar una botella de agua Camelbak es simple, pero saber la forma correcta de usarla y mantenerla te ayudará a aprovecharla al máximo, especialmente al regalarla al por mayor o usarla para la hidratación del equipo.
Comience por lavarlo antes del primer uso.
Enjuaga siempre tu nueva botella de agua Camelbak con agua tibia y jabón, incluyendo la tapa y la pajita (si la incluye). Esto elimina el polvo de fábrica y los residuos del embalaje.
Para botellas con pajita o válvula de mordida
Si usas una botella de agua con pajita Camelbak como la Eddy+, simplemente abre la boquilla y muerde suavemente mientras bebes. No es necesario inclinar la botella: el agua fluye al morder y beber. Para cerrar, presiona la boquilla hasta que haga clic.
Para modelos con tapa de rosca o con tapa de chug
Algunas botellas de agua Camelbak vienen con una abertura de boca ancha o un tapón de trago. Simplemente desenrosque la tapa, beba como una botella normal y ciérrela bien para evitar fugas.
Utilice el asa o gancho de transporte mientras viaja
La mayoría de las botellas incluyen un asa o presilla de transporte integrada, ideal para sujetarlas a mochilas o bolsas del gimnasio. Esta es una de las características que hace que las botellas de agua Camelbak sean ideales para el ciclismo.
Evite líquidos calientes a menos que se especifique.
A menos que sea una versión aislante de acero inoxidable, las botellas de agua de plástico Camelbak no están diseñadas para bebidas calientes. Limítate a bebidas frías o a temperatura ambiente para proteger la botella y la válvula de mordida.
Limpiarlo regularmente
Después de cada uso, enjuague la botella y déjela secar al aire. Para una limpieza más profunda, desmonte todas las piezas semanalmente y lávelas con agua y jabón o colóquelas en la rejilla superior del lavavajillas (si su modelo lo permite).
Consejo extra para botellas con logotipo personalizado
Si distribuye botellas de agua Camelbak de marca en eventos o a sus empleados, incluya una tarjeta de uso rápido o un código QR con consejos de limpieza y uso. Esto ayuda a los destinatarios a disfrutar del producto y protege la imagen de su marca.
Las botellas Camelbak están diseñadas para la hidratación diaria: solo tienes que girarlas, beber y listo. Una vez que te acostumbres a la válvula de mordida o al estilo de tapa, son unas de las botellas más fáciles de usar en movimiento.